LAS ENTREVISTAS FUERON REALIZADAS POR PAOLA GARCIA COSTAS. COLABORARON EL DR JESUS MERAYO YOVES Y EL DR PABLO ARTAL EL EQUIPO DIRECTIVO DE VIVIR DESENFOCADOS.
Miopía severa, una amplia línea entre la visión y la ceguera.
La enfermedad ocular provoca patologías asociadas como degeneración macular,catarata precoz o glaucoma. Los afectados trabajan por su prevención, la investigación en tratamientos curativos y el acceso a instrumentos correctivos
La miopía es seguramente el problema visual con mayor prevalencia en el mundo. Se calcula que alrededor de 1.600 millones de personas en todo el mundo la padecen, lo que representa más de la cuarta parte de la población, siendo su incidencia en la población española de aproximadamente un 20% a un 30%, según el grupo de edad analizado.
Para muchos puede parecer una patología bastante común sin más trascendencia. Sin embargo, la miopía severa pone al ojo en el riego de sufrir enfermedades asociadas pudiendo desembocar en ceguera. Según la ONCE, el 22% de sus socios son por miopías altas.
Según Gloria González, presidenta de la Asociación Vivir Desenfocados, "la miopía parece algo muy normal entre los ciudadanos. Creemos que con ponerse gafas o lentillas se soluciona. Pero no es así, hay miopías muy severas que pueden conducir a la ceguera.
El objetivo es saber detectar los síntomas para diagnosticarlas a tiempo. Así como investigar en su tratamiento y prevención pues actualmente no se cura, en todo caso, se corrige". La miopía severa magna es a partir de 6 dioptrías. Debido a un crecimiento desmesurado del globo ocular, la afección provoca un adelgazamiento de todas las capas del ojo, siendo la retina la más afectada, y provocando atrofias, hemorragias, degeneración macular, roturas o desprendimiento de retina. Es un proceso degenerativo que afecta de forma progresiva, y a lo largo del tiempo, a la calidad de vida de la persona afectada, que va perdiendo zonas de visión así como agudeza visual. Suele aparecer durante la infancia y en ella inciden factores genéticos y ambientales.
Beatriz Mayo ha vivido con la miopía sin grandes limitaciones hasta hace 10 años que le apareció degeneración macular en el ojo izquierdo. Entonces ella tenía 35 años, y según cuenta, "fue producto de la miopía magna (tenía 16 dioptrías), acelerada por el estrés laboral". Para salvar su ojo izquierdo le hicieron una intervención de translocación de la retina, posteriormente, y como consecuencia lógica de ello, la operaron de cataratas. Sin embargo, los médicos no pudieron mantener la visión en este ojo debido a un desprendimiento de retina. Hace dos años, Beatriz advirtió de nuevo los síntomas de la degeneración macular, esta vez en el ojo derecho. "Empecé a ver las líneas torcidas. Acudía a mi médico, y como la tecnología ya había evolucionado sí que consiguió salvarme la visión del ojo", relata. En al actualidad, desempeña un puesto de trabajo adaptado como informática. "Hago mi vida más o menos normal, y mi trabajo también. Para ello, tomo medidas como descansar la visión 10 minutos por cada hora de exposición al monitor del ordenador, no forzar la vista y utilizar letras ampliadas para la lectura, tomo vitaminas, me echo lágrimas artificiales para evitar la sequedad y no entro en espacios con humos, entre otros", describe Beatriz Mayo.
Ver nota completa en:
http://www.diariodesevilla.es/article/saludycalidaddevida/544971/miopiacutea/severa/una/amplia/liacutenea/entre/la/visioacuten/y/la/ceguera.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario