La Fundación Fernández-Vega presenta un vehículo para revisar la vista de los que no puedan ir al centro oftalmológico.
Imagen: unidad movil de la Fundacion
No todo el mundo puede acceder a una revisión oftalmológica. En muchos casos, los problemas económicos del paciente, alguna discapacidad o la edad, le impiden desplazarse al instituto pese a que la Fundación Fernández-Vega facilita el tratamiento. Ahora eso ha cambiado. Luis Fernández-Vega presentó ayer en la sede del centro oftalmológico la nueva unidad móvil de la fundación, un vehículo equipado con la tecnología necesaria para llevar la atención al lugar donde esté el paciente. Al lado del oftalmólogo estaban el director de Negocio Norte, Juan Villaescusa, y el de Zona Asturias, Roberto Ruiz Herce, ambos de Caja Madrid, cuya obra social ha hecho posible la llegada de este vehículo.
Tanto Caja Madrid como la fundación recalcaron ayer su intención de continuar colaborando, tanto en cuestiones de índole social, como en el campo de la investigación.
La unidad móvil trabajará por toda Asturias, aunque los Vega no descartan que tenga que hacer salidas a las provincias limítrofes "si nos llaman y no es demasiado lejos". Está preparada para albergar la maquinaria necesaria para establecer un diagnóstico e incluso para ofrecer tratamientos. En el Principado, su actividad principal será la atención de las personas que no puedan desplazarse al instituto, pero también trabajarán en campañas de prevención, sobre todo en centros escolares. "Hay muchas posibilidades de establecer diagnósticos precoces en, por ejemplo, ojos vagos, estravismos o defectos como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo", explicó Fernández-Vega. Diagnósticos que, en muchas ocasiones, permiten un tratamiento a tiempo que acabe con un problema que, de esperar demasiado, ya no tendrá solución.
Con la incorporación de este vehículo, la fundación amplía sus actividades sociales, marcadas este año por la visita realizada a Camboya, con la colaboración del prefecto católico de Battambang, el asturiano Kike Figaredo, para estudiar los problemas oftalmológicos de la población, con el fin de regresar en octubre con los tratamientos necesarios para tomar medidas. El otro gran campo de batalla de la fundación es la investigación, en la que el instituto ovetense es referencia por logros, instalaciones y personal.
Fuente: http://www.lavozdeasturias.es/noticias/noticia.asp?pkid=564520
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