ENEMIGO SILENCIOSO: GLAUCOMA

12 DE MARZO: DIA MUNDIAL DEL GLAUCOMA

El 12 de marzo se conmemora el Día Mundial del Glaucoma, segunda causa de ceguera en el mundo. Es importante la prevención, ya que el cincuenta por ciento de quienes la padecen desconocen esta patología.

El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico, que se ve principalmente afectado por la presión dentro del ojo. En el ojo entran y salen líquidos de manera constante, pero en algunas ocasiones los líquidos entran y no pueden salir, lo que provoca presión dentro de él. Este aumento de presión repercute sobre el nervio óptico dañándolo de manera irreversible.


El nervio óptico mediante sus fibras nerviosas, funciona como una especie de "cable" que lleva las imágenes al cerebro, por lo que para ver correctamente se necesita que el nervio esté sano.

El principal problema del glaucoma es que afecta al ojo desde la periferia al centro, y las personas van perdiendo su campo visual sin darse cuenta, o cuando lo notan ya es demasiado tarde.

Las personas que tienen mayor riesgo de padecerlo son mayores de 40 años, con familiares directos que padezcan la enfermedad. Otros factores de riesgo son la miopía, la diabetes y la hipertensión arterial.

El glaucoma es una enfermedad incurable, pero la ventaja es que en la mayoría de los casos posee una excelente respuesta al tratamiento y al controlarla el paciente puede mantener su visión durante toda la vida. Es por ello que lo fundamental es prevenirla ya que detectada a tiempo los tratamientos son muy bien tolerados.

Aunque existen diferentes tipos de glaucoma, el más frecuente es el crónico de ángulo abierto, que comienza alrededor de los 40 años y habitualmente no presenta signos ni síntomas.

El diagnóstico de esta enfermedad, salvo casos excepcionales, es relativamente simple y se realiza en un control oftalmológico midiendo la presión ocular y observando el estado del nervio óptico, ya que no siempre el glaucoma se manifiesta con presión ocular, o ésta no está presente durante todo el día.

El tratamiento de la enfermedad consiste básicamente en disminuir la presión intraocular a niveles que el oftalmólogo considere sanos para el ojo. Para ello existen diversas herramientas. Por un lado el tratamiento medicamentoso mediante gotas que se colocan una o dos veces al día según el cuadro. Vale aclarar que el tratamiento es permanente, y que el glaucoma no se cura con las gotas, sino que mediante la medicación se controla lo suficiente como para que el paciente pueda ver bien el resto de su vida.

También existe la posibilidad de tratamientos quirúrgicos mínimamente invasivo como la terapia láser, y otros como la cirugía ocular. Las técnicas actuales permiten realizar cirugías muy poco invasivas, que disminuyen notablemente las complicaciones post quirúrgicas, obteniendo valores óptimos de presión y logrando que el paciente en muchos casos discontinué el uso de medicación.

Según datos de la campaña del año pasado, organizada por el Consejo Argentino de Oftalmología (CAO), junto a la Fundación para la Investigación del Glaucoma y la Asociación Argentina de Glaucoma, aproximadamente un 10 por ciento de las personas examinadas presentaron cifras de presión intraocular lo suficientemente altas como para ser estudiadas con detenimiento. También se demostró que este porcentaje aumenta en los grupos de personas de mayor edad.

Las estadísticas refieren a que el 90 por ciento de la ceguera causada por glaucoma podría haber sido evitada.

Glaucoma en números

-4,5 millones de habitantes en el mundo padecen esta enfermedad.

-11 millones de habitantes estarán afectados en el 2020 según estudios arrojados por la Organización Mundial de la Salud.

-90 por ciento de los casos de ceguera causados por estas enfermedad podrían haberse evitado.

Fuente: Reinaldo German Echavarría, médico oftalmólogo
http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=388967