Una familia de oftalmólogos que se abrió paso en BarcelonaLas fiestas de fin de año reúnen a muchas familias paraguayas dispersas por el mundo. Los oftalmólogos Héctor Fariña Narváez (39) y Lourdes Ruiz Vera (32) emigraron a España hace tres años. El está en una clínica privada y ella en la clínica Barraquer de Barcelona, donde se incorporó al centro de investigación de células madre y otros adelantos científicos. Ambos regresaron ahora con un niño de 14 meses que se bautizará y pasará la primera Navidad con sus abuelos.
Imagen: La Dra. Lourdes Ruiz Vera y su esposo Héctor Fariña Narváez
Lourdes Ruiz fue hace 3 años a realizar una beca para un máster en segmento anterior y segmento posterior del ojo en el Instituto Barraquer de Barcelona. Al concluir el curso recibió la propuesta de incorporarse al Departamento de Investigación de la Barraquer, donde trabajan con células madre para implantes de células retinianas. “Es un paso lento en el que estamos avanzando de a poco. El estudio de las células madre se está haciendo para reemplazar aquellas células en las enfermedades de la retina como retinosis pigmentaria, que hasta hoy no tiene cura. Se está trabajando sobre esas células con las que se buscará revitalizar tejidos de la retina. No tenemos aún resultados porque es lento, pero vamos por buen camino”, explica.
Las células madre para los tejidos oculares se obtienen de la retina de los ojos de donantes fallecidos mediante un procedimiento especializado que tiene un largo y complicado proceso.
La Dra. Lourdes Ruiz es la única paraguaya del Departamento de Investigación de la clínica Barraquer, aunque también está otra compatriota realizando un máster en la institución. El grupo se compone de doctores de diversas nacionalidades: españoles, uno nicaragüense, otro de Polonia y otro de la Argentina.
También se está concluyendo una investigación sobre implante primario de lente intraocular en pacientes operados de catarata congénita. En este sector, el problema mayor es el de los niños, pues hay que calcular esa lente dado que los ojos del niño acompañan el crecimiento y, por tanto, es difícil calcular el poder de esas lentes para que en la edad adulta quede bien de la vista. “Estamos haciendo los estudios para predecir qué lente intraocular debe llevar el niño, por ejemplo, de seis meses hasta los dos años, para que pueda tener buena visión de adulto”.
Destacó que la presencia del Dr. José Luis Riquelme en la clínica Barraquer ha abierto varias puertas a los profesionales paraguayos para seguir sus estudios allá y especializarse en la profesión.
El Dr. Héctor Fariña Narváez, por su parte, está trabajando en una unidad de cirugía del Instituto Condal de Oftalmología –que es privado– en todo lo que es tratamiento para la corrección de miopía, astigmatismo, hipermetropía y la presbicia, más conocida como la vista cansada. “Cada vez es mayor la demanda de tratamiento de esta enfermedad, especialmente en Europa, donde cada día estamos implantando más lentes intraoculares para la gente que quiere corregir el tema de la vista cansada”, asegura.
La presbicia es parte de un proceso fisiológico que va apareciendo con la edad: “Es una estructura que existe dentro del ojo que es el cristalino que actúa como un zoom de las cámaras fotográficas con el mismo efecto y durante la juventud y edad adulta puede enfocar de lejos y de cerca con nitidez. Como es una de las únicas estructuras que sigue creciendo (la otra es la próstata) a lo largo de la vida, llega un momento en que va perdiendo ese movimiento de inflado y desinflado y se va perdiendo la acomodación, con lo cual aquello que podíamos enfocar cerca a 30 ó 40 centímetros se va alejando, y es típico desde los 40 años utilizar anteojos para lectura”, precisó.
El profesional también había sido becado para un máster de la clínica Barraquer en el año 2003, aunque luego regresó al país. Más adelante decidió emigrar a España acompañando a su esposa, primero como observador en la clínica durante seis meses, cuando se presentó la oportunidad de trabajar en la Clínica Condal de Oftalmología.
Nada que envidiar
Héctor Fariña destaca que el nivel profesional de los oftalmólogos paraguayos no tiene nada que envidiar al de los europeos. La gran diferencia está en la parte económica de la población y en la infraestructura que poseen las instituciones públicas de salud. “Allá funciona muy bien la seguridad social que cubre todo al paciente en todos sus tratamientos, sean residentes o extranjeros sin papeles, y trabaja estrechamente con la medicina privada. Los pacientes allá preguntan cuándo se operan, en cambio, aquí preguntan cuánto le va a costar la operación”.
Por esta razón, muchos tratamientos costosos como los lentes intraoculares o láseres que se utilizan no son redituables en Paraguay al querer aplicarlos en nuestro medio. “Cualquier profesional que se ponga en el medio de Europa se podrá desempeñar perfectamente por la formación que tiene. A esto se suma el valor de la relación médico-paciente que es muy cercano. Los europeos son más fríos y calculadores y la calidez y el humanismo de los médicos latinoamericanos sorprenden a los pacientes”, apuntó.
Donación de córneas
Ambos profesionales señalan también los avances que existen en Europa en materia de bancos de ojos y trasplantes de córneas. La Clínica Barraquer es una de las mayores proveedoras de Europa. España es el país con mayor número de trasplantes en la Comunidad Europea. “La gran diferencia es el criterio y conciencia de la población porque la gente ya tiene asumido que cuando uno fallece sea la circunstancia que fuere cualquier órgano tiene que servir para otras personas que siguen vivas. Esto es muy diferente a la situación de nuestro país. Lo que más cuesta aquí es el convencimiento de los familiares porque muchas veces tenemos el consentimiento en vida de la persona fallecida, pero es el familiar el que se opone sea por tabúes religiosos o por un estigma de que se mutila el cuerpo. Todavía estamos un poco atrás en nuestro país en ese sentido. Un paciente que requiere trasplante de córnea en España tiene el procedimiento en una o dos semanas. En España se llegó a no tener más lista de espera”.
Todo un acontecimiento
La pareja viene a pasar unas vacaciones luego de tres años y con la familia aumentada. Ahora los acompaña para pasar las fiestas su hijo Ferrán Isaac Fariña Ruiz, nacido en Barcelona. Aquí celebrarán el bautismo y le festejarán su primer cumpleaños con sus primos y abuelos que ahora lo conocieron.
“Las fiestas de Nochebuena prácticamente no existen en Europa, pues la celebración es el 25 con un almuerzo. El calor familiar de la Navidad es único en Paraguay es lo más rescatable de pasar las fiestas en Paraguay”, destacan.
De momento, tienen planeado seguir allá para la publicación de los resultados de la investigación. “Formamos parte de este fenómeno migratorio sucedido en nuestra sociedad paraguaya. A veces es penoso, en otros casos satisfactorio, aunque sumamente difícil. Hay toda una camada de médicos jóvenes emigrando a España porque el sistema de sanidad de nuestro país no está dando respuestas a los jóvenes para quedarse a trabajar en nuestro país”, concluye Héctor Fariña Narváez.
“La Nochebuena prácticamente no existe en Europa, pues la celebración es el 25 de día con un almuerzo. El calor familiar de la Navidad es único en Paraguay y es lo más rescatable de pasar las fiestas en nuestro país”.
“Hay toda una camada de médicos jóvenes que está emigrando a España porque el sistema de sanidad de nuestro país no está dando respuestas a los jóvenes para quedarse a trabajar en Paraguay”.
Fuente: http://www.abc.com.py/
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