Detección temprana es el mejor remedio para los problemas de la vista.
Imagen: control oftalmológico
Los dolores de cabeza al forzar la vista para leer, son solo un vago recuerdo y hoy Margaret, a sus 18 años, se prepara para ingresar a la universidad.
“Fue muy importante llevarla al oftalmólogo porque también tenía miopía. Ahora, con la ayuda de sus lentes de contacto y espejuelos que usa en la noche, lee incansablemente; pertenece al programa de IB en su escuela”, cuenta Susana Alonzo, su madre.
Hacerle el primer examen de vista a los niños depende de varios factores. Si hay historia familiar de cáncer en el ojo, catarata congénita, glaucoma, o cualquier otra enfermedad importante, se debe visitar directamente al oftalmólogo. En el caso de los niños prematuros, automáticamente se ven en la unidad neonatal.
La Academia Americana de Pediatría y la Academia Americana de Oftalmología, recomiendan a los pediatras y médicos familiares, hacer las evaluaciones tempranas de la vista al mismo tiempo que las vacunas.
“Los pediatras pueden ver el reflejo del ojo con el oftalmoscopio, la posición, y que no haya ninguna lesión externa. Cuando los niños ya pueden identificar figuras y letras, el pediatra examina tapando un ojo a la vez y, si hay una diferencia en el reconocimiento de esas figuras, es un indicativo para remitirlo al oftalmólogo. Como algunos no pueden identificar bien las figuras, se ha diseñado el photo-screening, donde máquinas especiales, con pruebas de fotografía, pueden detectar los problemas de diferencia de fuerza entre un ojo y otro y la posición. Así pueden saber si hay ambliopía, más conocida como ojo vago o lazy eye”, explica el doctor Roberto Warman, director de la División de Oftalmología del Miami Children’s Hospital.
De acuerdo con la American Academy for Pediatric Ophtalmology and Strabismus, el objetivo principal de hacer evaluaciones tempranas de la vista, es identificar a niños que están en riesgo de desarrollar condiciones como la ambliopía, ya que pueden conducir a un daño permanente de la vista. Otros problemas que se pueden detectar con estas evaluaciones incluyen párpado superior descolgado, estrabismo, cataratas, glaucoma, miopía, hipermetropía, astigmatismo; y otras condiciones más serias como tumores o enfermedades neurológicas.
El doctor Warman explica que los síntomas incluyen ojo lloroso constante sin mejora, ojos que no estén bien alineados sin importar a qué lado miran, presencia de una protuberancia o bolita, irritación y enrojecimiento y no poder enfocar o seguir los objetos.
“Si consistentemente, en varias fotos, sale un ojo con mancha blanca en la pupila, puede indicar serios problemas médicos como tumores. Igualmente, si el niño se queja de que no ve y, pasadas cuatro horas, no recobra la vista, es urgente ver al médico”, recomienda. Otras señales incluyen dificultad para leer o tendencia a acercarse mucho para leer o ver televisión, diabetes, tendencia a cerrar un ojo; sensibilidad a la luz o fotofobia marcada en un ojo, lo que puede deberse a tumor, inicios de glaucoma, presencia de un objeto extraño en el ojo o problemas de la córnea.
Por último, se recomienda que usen lentes especiales para deportes, principalmente los menores que practican béisbol, ya que este deporte es la causa número uno de heridas en niños entre los 5 y los 14 años. Lo más increíble, dicen los expertos, es que el 90 por ciento de las heridas en los ojos son prevenibles.
Para más información: www.aapos.org , www.miamilighthouse.org , www.entnet.org
Fuente: http://www.elnuevoherald.com/
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