UNA INFORMACION PARA TENER EN CUENTA
Cataratas y Cirugía En la Retinosis Pigmentaria, podemos encontrar alteraciones extrarretinianas como Glaucoma de ángulo abierto, queratocono, miopía, desprendimiento post de vítreo o catarata. Esta última constituye la complicación más frecuente del polo anterior.
Su prevalencia, considerando el rango de edad de 20 a 39 años, se estima en un 52% en las formas autosómicas dominantes, en un 39% en las autosómicas recesivas y en un 72% para las formas ligadas al sexo.
La incidencia aumenta con la edad y su forma más frecuente es la subcapsular posterior, asociada en pacientes de más edad a la esclerosis nuclear.
Esta opacificación de la cápsula posterior no es generalmente muy densa, y, por lo tanto, la mayor parte de los pacientes que conservan aún un campo visual mayor de 10º no se ven muy incapacitados por dichas cataratas, aunque algunos pueden hallar ventajas si son sometidos a extracción de la misma.
Por el contrario, si el campo visual es menor de 10º, estos pacientes refieren una reducción de su agudeza visual, así como un incremento de la intolerancia al fenómeno de "deslumbramiento" debido a la difracción anómala de la luz por la opacidad subcapsular posterior.
Siempre debemos tener en cuenta que en la cirugía programada de la catarata de estos pacientes, cualquier mejora de la agudeza visual no se asociará a un aumento del campo visual. Por otra parte, se debe considerar que la rehabilitación de los pacientes tras la cirugía de catarata es más satisfactoria si se realiza el implante de la lente intraocular en la misma.
El estudio oftalmológico preoperatorio aconsejado es el siguiente:
•Anamnesis que determina la edad de comienzo, síntomas iniciales y actuales, evolución de los mismos (lenta si más de 20 años; media de 10 a 20 y rápida si menos de 10 años) y enfermedades asociadas.
•Estudio de tipo de herencia.
•Evaluación de la mejor A.V. corregida preoperatoria con test de Schenellen.
•Examen del segmento anterior mediante Biomicroscopía con lámpara de hendidura, destacando el tipo de la catarata presentado por el paciente.
Tonometría.
•Examen del fondo de ojo mediante oftalmoscopia indirecta para el estudio de las posibles alteraciones del polo posterior.
•Estudio del campo visual.
•Estudio electrofisiológico (E.R.G. y P.E.V.).
•Estudio con A.F.G. en los casos con duda de la integridad macular.
De una manera generalizada, observamos en los pacientes afectados de Retinosis Pigmentaria una mejora subjetiva constatada tras la cirugía de catarata.
Los resultados obtenidos, tanto objetivos como subjetivos, nos permiten afirmar que los pacientes que presentan una R.P. asociada a cataratas se benefician de la intervención quirúrgica de éstas.
En el paciente afectado de R.P., hay que tener en cuenta dos hechos fundamentales que son: el tipo de catarata que se presenta con más frecuencia (subcapsular posterior) y la disminución progresiva del campo visual que la enfermedad conlleva.
Si el campo visual es reducido (<100), la opacificación cristaliniana central interfiere de tal modo que el paciente se ve muy incapacitado. En este caso, la extracción de la catarata aporta un gran beneficio a la A.V. del paciente.
Ante la existencia de una patología macular, es de esperar que los resultados funcionales tras la extracción de la catarata sean más pobres.
Todos los ojos sometidos a estudios comparativos pre y post operatorios han mejorado su agudeza visual, excepto aquellos en los que el empeoramiento es debido a la progresión de la afectación retiniana y la cirugía de la catarata no detiene su evolución natural.
Es esta progresión de la R.P. la que motiva el deterioro del campo visual y no el acto quirúrgico. Sin embargo, constatamos, en la mayoría de los casos, el mantenimiento del campo visual que no es más amplio pero sí más útil.
También podemos observar una clara relación entre mejora de A.V. y edad de los pacientes, siendo aquella mejor cuanto más joven es dicho paciente. Una mejora en la A.V. no es siempre fácil de predecir, por lo que debemos estar siempre bien informados para no tener falsas expectativas.
Lo que el paciente sí puede esperar, es una reducción de la sintomatología relacionada directamente con la catarata, en particular el fenómeno de deslumbramiento. A tener en cuenta como dato muy importante en cuanto a expectativas de mejora de A.V., es el estado macular, por lo que se aconseja un estudio cuidadoso de la mácula, tanto oftalmoscópicamente mediante lente de Goldmann, como, incluso, estudio angiográfico si existe duda de su integridad.
Tras lo expuesto anteriormente, podemos concluir que el practicar una cirugía de catarata con implante de lente intraocular en cámara posterior a un paciente de Retinosis Pigmentaria y catarata subcapsular posterior, supondrá, siempre que el estado de la mácula sea aceptable, un beneficio para dicho paciente.
Fuente: http://www.retinosispigmentaria.org/
Un aporte de Manuel Alberto Haba Hernandez. Gracias!!!!
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