En la actualidad hay dispositivos, como relojes parlantes o lupas electrónicas, que sirven de apoyo al ojo humano.
"La poca visibilidad que tienen las personas con baja visión hay que usarla y mimarla, y para ello se utilizan los dispositivos que ayudan a la vista como lupas electrónicas, atriles con sistemas de iluminación o relojes parlantes", apunta Matías Sánchez Caballero, ingeniero técnico de desarrollos, quien explica que éstos son dispositivos que "no deben sustituir a los ojos, sino que sirven de apoyo a estos órganos".
El termino Tiflotecnología del griego tiflo (ciego) es el estudio de la adaptación de procedimientos y técnicas para su utilización por personas ciegas y de baja visión. "Mediante cámaras y circuitos cerrados de televisión se puede proyectar una imagen o un texto sobre una pantalla y realizar un aumento de tamaño para permitir a personas con deficiencia visual acceder a letras e imágenes que antes eran inaccesibles", apunta.
Las personas con baja visión utilizan monitores grandes, tamaños de letras grandes, alto contraste y aplicaciones en el ordenador para ampliar. Los dispositivos descritos benefician a las personas con baja visión tanto en lo laboral como en el ocio y les permiten realizar labores que antes no podían.
"Sin embargo los pacientes que además tienen limitaciones físicas, sensoriales y psíquicas como pueden ser los mayores, se pueden encontrar con la llamada brecha digital entre generaciones". Por ello, Sánchez advierte que a la hora de realizar un diseño para baja visión también hay que tener en mente las limitaciones adicionales como pueden ser la dificultad auditiva, la falta de coordinación y la debilidad o imposibilidad de mover bien una de sus extremidades. "Son usuarios que no pueden manejar específicamente los dispositivos por lo que hay que diseñar productos más fáciles de usar".
Fuente: http://www.diariodejerez.es/
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