Bajo el lema Un Congreso de Todos para Todos, se exponen en la ciudad de Mar del Plata, las últimas novedades de la oftalmología y se abordan las principales problemáticas en torno a la salud visual.Una de ellas es el glaucoma.
Imagen: foto del Congreso
Hasta el 10 de abril se está llevando a cabo en la ciudad de Mar del Plata el 19º Congreso Argentino de Oftalmología, el encuentro local más importante de la especialidad que reúne a destacados profesionales de todo el país y que cuenta con la participación especial de prestigiosos especialistas extranjeros. El intendente Gustavo Pulti, participó de la apertura del 19º Congreso Argentino de Oftalmología y dió la bienvenida al titular del congreso, Alberto Cánepa, y a los participantes.
Uno de los temas que ocupa un lugar destacado del Congreso es el glaucoma, un grupo de enfermedades que pueden dañar al nervio óptico y que de no tratarse pueden provocar ceguera. El glaucoma es un grupo de enfermedades que tienen en común el aumento sostenido de la presión intraocular y un patrón específico y progresivo de daño a la visión que, de no tratarse, suele llevar a la pérdida total de la misma, explicó el doctor Daniel Grigera, jefe del Servicio de Glaucoma del Hospital Oftalmológico Santa Lucía de la ciudad de Buenos Aires y Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Glaucoma. Los doctores Grigera y el doctor Javier Casiraghi, jefe del Servicio de Glaucoma del Hospital de Clínicas José de San Martín, Hospital Escuela de la UBA, junto con el oftalmólogo brasileño Emilio Suzuki que disertará sobre Una mirada integral al tratamiento médico del glaucoma.
Se estima que el glaucoma aparece en alrededor de una persona de cada 100 a partir de los 40 años; en general es un proceso hereditario y su incidencia aumenta con la edad, por lo que el riesgo es mayor a medida que se envejece. En Estados Unidos, por ejemplo, el glaucoma es la segunda causa de ceguera evitable . Cualquier persona puede ser afectada de algún tipo de glaucoma. El glaucoma primario de ángulo abierto, que es el más frecuente en nuestro país y no presenta síntomas por lo que se conoce como enfermedad silenciosa afecta especialmente a personas de ambos sexos por encima de los cuarenta años de edad. No hay estadísticas oficiales, pero se calcula que cerca de un millón de argentinos padece glaucoma de ángulo abierto y aproximadamente la mitad lo ignora, detalló el doctor Grigera. En el glaucoma se presenta un aumento de la presión del líquido del interior del ojo ,la presión intraocular -PIO, lo que puede producir una lesión progresiva del nervio óptico que es el responsable de transmitir las señales visuales desde el ojo al cerebro para poder ver.
La pérdida de visión por glaucoma es irrecuperable, esto torna necesaria la detección temprana de la enfermedad, afirmó el doctor Casiraghi. Cuando el glaucoma se detecta a tiempo, el objetivo del tratamiento es evitar que la visión empeore, algo que puede conseguirse ; en la mayoría de los casos esto se logra mediante el tratamiento sistemático con medicamentos disponibles en forma de colirios y, en ocasiones, de comprimidos, y en algunos pacientes puede necesitarse también un tratamiento con láser o una cirugía. El tratamiento con colirios en general debe realizarse de por vida , y esto es uno de los principales desafíos de la enfermedad ya que puede suceder que la adherencia al tratamiento por parte de los pacientes no sea óptima. Un insuficiente conocimiento y concientización de la sociedad, la detección tardía de la enfermedad, los casos en que factores diferentes de la presión intraocular influyen en el daño y el cumplimiento subóptimo o deficiente del tratamiento son algunos de los principales desafíos actuales en el manejo de la enfermedad, afirmó el doctor Grigera. El especialista mencionó entre las últimas tendencias en el abordaje del glaucoma el uso racional de una mejor tecnología para detectar la enfermedad y seguir los efectos del tratamiento; el cuidado de la superficie ocular; y la personalización del tratamiento de acuerdo a un enfoque global que contemple todos los factores en juego y, sobre todo, la calidad de vida del paciente. La optimización de las técnicas de cirugía filtrante y de implantes valvulares que posibilitan un mejor control del postoperatorio y mejores tasas de control de la presión ocular es también una de las principales tendencias actuales en el abordaje del glaucoma, agregó por su parte el doctor Casiraghi.
El tratamiento del glaucoma con medicamentos hipotensores tópicos (colirios que se colocan sobre el ojo) frecuentemente se asocia a enfermedad de la superficie ocular, incluyendo ojo seco. La presencia de ciertos conservantes en dichos medicamentos, como el cloruro de benzalconio, se asocia a reacciones adversas que afectan la conjuntiva; los pacientes experimentan así signos y síntomas que reflejan trastornos de la córnea y de la conjuntiva. Un gran porcentaje de pacientes con glaucoma que están siendo tratados de manera crónica con hipotensores oculares tópicos padecen de enfermedad de la superficie ocular (ojo seco) de manera concomitante. Y estas reacciones adversas constituyen una barrera para una correcta adherencia al tratamiento .
Durante el simposio se presentarán novedades sobre el uso de medicaciones sin conservantes, que son sustancias que pueden afectar el cumplimiento del tratamiento del glaucoma por sus efectos no deseados. En los próximos meses llegará a la Argentina un nuevo medicamento para la reducción de la presión intraocular que permite tratar efectivamente el glaucoma y la función visual de los pacientes. El nuevo medicamento, cuyo principio activo es el tafluprost, es la primera y única prostaglandina que no contiene conservantes que demostró ser efectiva en la reducción de la PIO y mejorar además la calidad de vida de los pacientes.
Fuente: http://www.codigomardelplata.com/
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