LA IMPORTANCIA DE UNA REHABILITACION VISUAL...
Imagen: ayuda optica
Debemos diferenciar la baja visión de la ceguera legal cuyos requisitos son una agudeza visual inferior a 1/10 y/o un campo visual inferior a 10·.
Podemos calificar a estas personas como discapacitados visuales y como consecuencia de su merma visual, los sentimientos de inseguridad e inutilidad afectan de forma grave a la personalidad . La aceptación de su limitación visual es muy importante para la futura rehabilitación e igualmente la capacidad de motivación.
Las técnicas de rehabilitación en pacientes de baja visión son cada día más empleadas por los oftalmólogos en pacientes cuyo nivel intelectual o laboral lo demandan. Patologías como la degeneración macular asociada a la edad, principal causa de ceguera en pacientes con edad superior a los 50 años, glaucoma, retinopatía diabética, retinosis pigmentaria, etc. es decir, aquellas patologías que cursan con afectación del campo visual, tanto central como periférico, hemianopsias o con aquellas alteraciones no exclusivas del campo visual como nistagmus, son susceptibles de técnicas de tratamiento y rehabilitación; dichas técnicas necesitan para su aplicación la selección del paciente, el conocimiento de su patología y de su visión residual y por supuesto la motivación y afán de superación por parte del mismo.
Lo primero que debemos comprender cuando comenzamos a rehabilitar a un paciente con baja visión es que, si bien su agudeza visual es muy baja, mantiene un resto visual, que aprovechado de forma adecuada, puede permitirle el desenvolvimiento en ciertas tareas que se había visto obligado a abandonar. Este hecho es fundamental para la recuperación de su autoestima. Es misión de los especialistas en baja visión obtener el máximo rendimiento de este resto visual, empleando las ayudas ópticas y accesorias necesarias.
Diversos son los procedimientos empleados en baja visión para obtener un aumento en los valores de agudeza visual del paciente. Todos ellos se basan en la ampliación de la imagen retiniana, con lo cual el sujeto podrá ver con nitidez objetos que en su tamaño normal le pasarían desapercibidos o los vería como sombras y difuminados. Hay procedimientos específicos para visión lejana, para cercana y otros se pueden emplear en ambos casos.
La dotación de las ayudas ópticas, así como el empleo de otras ayudas accesorias, tales como atriles, filtros, tiposcopios, etc. permiten al paciente desarrollar una serie de actividades que antes no podía realizar, siendo un sujeto activo y útil dentro de la sociedad, ésta es la diferencia que delimita la Baja Visión y Rehabilitación Visual. Mediante la rehabilitación visual, logramos la incorporación social e intelectual del paciente, que de otro modo hubiera estado condenado a la discapacidad .
Debemos pues comenzar a contar con estas secciones dentro de los servicios de oftalmología ya que muchos de nuestros pacientes pueden ser beneficiarios de las mismas, marcando la diferencia entre una persona útil que puede valerse por sí misma o un inválido visual.
Fuente: http://www.oftalmo.com/
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