Para tener en cuenta

La información es proporcionada solo con fines informativos y no debe ser usada con fines de diagnóstico o tratamiento. Además no debe sustituirse para diagnóstico y tratamiento profesional. No soy oftalmologa, solo presento noticias e informes que no suplantan la información del medico profesional.

sábado, 12 de junio de 2010

HISTORIAS DE VIDA: UNA TALENTOSA BAILARINA

Pese a su ceguera, Dianid Pardo se destaca como una talentosa bailarina
Imagen: bailarina de danza arabe

Después de verla contonear sus caderas mientras juega con un amplio velo alrededor de la pista de baile, resulta difícil reconocer su invidencia.

Sin dar un paso en falso, se acerca a sus alumnas para ayudarles a perfeccionar sus movimientos.

"Con la siguiente canción imaginen que están despertando de un estado de adormecimiento y por fin van a manejar su vida...
Cualquier cosa que parezca imposible en este momento se va a cumplir ".

Su invitación parece ser un reflejo de lo que ha vivido. La ceguera congénita que padece limitó sus primeros 18 años de vida y le negó la posibilidad de estudiar en su natal Guacamayas, en Santander.

Pero su futuro cambió desde que Dolly Toscano, una abogada retirada del oficio, decidió acogerla en su hogar y encargarse de su educación.

"Yo escribía Gente Pilosa, una revista que repartía en Cedritos. La publicación llegó a manos de una hermana de Dianid, quien me escribió con la esperanza de que la ayudara en Bogotá", explica Toscano.

La abogada buscó a varios docentes especializados en educación para invidentes, quienes lograron prepararla para el bachillerato, sin cobrar un peso.

A los 19 años, la joven entró a un colegio convencional. "Tenía que grabar las clases y luego pasarlas a braille -detalla la bailarina-.

Las directivas del colegio me dijeron que no me podían seguir ayudando a terminar mi bachillerato. Me deprimí mucho, pero encontré en la danza una alternativa para equilibrarme emocionalmente".

Hoy, Dolly reconoce con orgullo el cambio de Dianid gracias a esta actividad.

"Era profundamente tímida y enfermiza. Ahora es otra, porque aprendió a valorar lo que ha logrado".
Después de cuatro años de entrenamiento, se convirtió en profesora de danza árabe.

Con sus coreografías ha llegado a escenarios bogotanos como el Teatro Libre y la Libélula Dorada.

"Para mí la invidencia sólo es una privación física, porque lo que veo no es sólo oscuridad: he aprendido a conocerme más y eso me hace feliz", concluye la joven, que se prepara ingresar a la universidad.

KAREN CANTE
REDACTORA EL TIEMPO ZONA
Fuente: http://www.eltiempo.com/

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails

Archivo del blog

GRACIAS

Quiero dar las gracias a todos aquellos que pasan, leen y alguna vez comentan este humilde blog. Ustedes son el motor del blog, que sin visitas, ni comentarios no valdría la pena el tiempo que se invierte aquí (que es bastante). Los animo a que sigan ahi,participando y comentando, que este blog es tanto del que escribe, como del que comenta, como del que lo lee. Gracias.

FORMULARIO DE CONTACTO

PREVENIR LA CEGUERA

NOMBRE *
E MAIL *
ASUNTO
MENSAJE *
Image Verification
captcha
Please enter the text from the image:
[Refresh Image] [What's This?]
Powered byEMF Online Form Builder
Report Abuse

Premio Agua Clara 2011 al blog

Premio Agua Clara 2011 al blog
LU 24 Radio Tres Arroyos

Cuando se apaga la luz. Mi historia con Maculopatia

Cuando se apaga la luz. Mi historia con Maculopatia
No soy escritora, ni pretendo serlo, solo tuve la necesidad de dar un mensaje de aliento, dejar palabras positivas e informar, porque ese es el objetivo que tengo muy fuerte.Una enfermedad sea cual sea, puede vivirse de dos maneras: sentado lamentándose por lo que no se tiene o seguir adelante afrontando lo que nos tocó. Mi historia es simple, sencilla, pero escrita con el corazón.Estoy convencida que si sale de nuestro interior seguramente será suficiente para que te emocione, te movilice, te lleve a tomar la vida con otra mirada.Seguir siempre y a pesar de caer, ¡volver a levantarse! “Lo esencial es invisible a los ojos, solo se ve con el corazón…”