Es posible evitar la ceguera luego de un trauma ocular grave
Incluso cuando no hay percepción de luz, se puede recuperar la visión al menos en parte
Imagen: grafico metafórico del trauma ocular
"Hoy, el trauma grave, sin percepción luminosa, se opera. Si se trata a tiempo, un tercio de los pacientes conservará algún tipo de visión, y entre un 10 y un 20% recuperará una visión útil para su actividad", dijo a LA NACION el doctor David Pelayes, presidente del IX Simposio de la Sociedad Internacional de Trauma Ocular (ISOT, según sus siglas en inglés), que se realizó recientemente en la ciudad de Buenos Aires.
"Lamentablemente, en la Argentina se producen muchos traumas oculares en el área rural, en lugares donde no hay infraestructura que permita su atención, y esto determina muchas veces el tiempo prolongado de evolución de las lesiones y el mal pronóstico para el paciente", agregó Pelayes, que explicó que el tratamiento del trauma ocular grave requiere equipos profesionales y tecnología médica que suelen estar disponibles sólo en centros oftalmológicos de alta complejidad.
"Son cirugías que abarcan el polo anterior del ojo y el polo posterior -precisó el oftalmólogo-. Para realizarlas se necesita un equipo llamado vitrectomo para operar el segmento anterior, y de facoemulsificación para operar el segmento posterior. Y a veces se necesitan también córneas, esclera, conjuntivas: injertos para solucionar las rupturas que pueda tener el ojo."
Pero más allá de la tecnología y del personal especializado, lo que se requiere es una rápida derivación del paciente. "Hay una ventana temporal, de no más de tres semanas, después de la cual ya no es posible revertir el daño -comentó el doctor Ferenc Kuhn, vicepresidente ejecutivo de la ISOT-. El tiempo ideal para realizar la intervención es dentro de los 2, 3 o 4 días posteriores al trauma."
Sin embargo, esos tiempos no suelen cumplirse ni aquí ni en el exterior, en gran medida porque no se consideran pasibles de tratamiento los pacientes que no presentan percepción de luz en el ojo afectado.
"Esto no ocurre sólo en la Argentina -aseguró Kuhn, profesor de oftalmología de la Universidad de Alabama, Estados Unidos, y de la Universidad de Pecs, Hungría-. Incluso en Estados Unidos vemos pacientes que, si no tienen percepción de la luz, se encuentran al final del camino: no serán remitidos a un centro de mayor complejidad. Los pacientes aceptarán esto o tratarán de encontrar a alguien que los atienda, pero mientras el tiempo corre, puede que para cuando encuentren a alguien ya sea demasiado tarde."
Una sola pregunta
"El concepto fundamental es que un trauma ocular grave, sin percepción de la luz, debe ser derivado en forma inmediata al centro oftalmológico mayor más cercano", afirmó Kuhn, que recordó cuando, años atrás, en un importante encuentro, presentó su primer caso de un paciente con trauma ocular sin percepción de luz que había sido exitosamente intervenido.
"Todo el auditorio escuchó en silencio hasta que terminé, y entonces se paró un cirujano oftalmológico muy reconocido, que preguntó: "¿Es verdad que usted operó a un paciente que no tenía percepción de luz?", recordó Kuhn, uno de los máximos referentes en trauma ocular.
"Este es un concepto nuevo en trauma ocular -agregó Pelayes-. No percibir la luz no siempre es sinónimo de ceguera."
Además, concluyó: "Hay que tener en cuenta que todas las cegueras por trauma ocular pueden ser prevenidas. Los anteojos protectores, de plástico, que son extremadamente baratos, son un derecho de quienes realizan tareas que los exponen a ese riesgo".
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario