Ya
llegaron las vacaciones de principio de año para muchas personas.
Algunos se
van a la playa o bien a la montaña a compartir con su familia o simplemente
disfrutan de estos días libres con más actividades fuera de la casa, al aire
libre o practicando algún deporte en grupo.
Durante
esta época, es muy importante tomar ciertas precauciones para que estos viajes
de placer familiar no se conviertan en emergencias oculares inesperadas. Un
aspecto vital es la protección solar de los ojos.
De la
misma manera en que nos aplicamos protección solar en la piel, para evitar
quemaduras, a largo plazo cáncer de piel, tenemos que protegernos los ojos,
para que los rayos ultravioleta A y B no nos causen quemaduras conjuntivales,
ojo rojo, irritación o fotofobia.
Y la única manera de hacerlo es usar anteojos
oscuros polarizados y con protección del 100% de UVA y UVB, además de una gorra
o sombrero.
Con esta medida, también nos protegemos del riesgo del padecimiento
de “degeneración macular relacionada con la edad”, causa número uno de ceguera
irreversible en mayores de 55 años.
Los
lentes oscuros nos protegen del viento y el polvo, que pueden ser causantes de
irritaciones conjuntivales crónicas como el Pterigion (conocido como catarata
externa). Es recomendable también que, si va a permanecer en ambientes como
estos, se refresque los ojos con lubricantes oculares o lágrimas naturales.
A los
amantes de las piscinas públicas, les recomiendo no abrir nunca los ojos debajo
del agua sin el uso de lentes para nadar. Dos razones son el cloro y las
bacterias. Estos dos elementos abundan en las piscinas y aún más en estas
temporadas y pueden causar muchos daños a la vista.
Mientras que, a los
deportistas aficionados al fútbol, es importante hacerles notar que los golpes
directos a los ojos, con la bola, el codo o la cabeza del contrincante, son
peligrosos, ya que pueden causar serios daños en los ojos y los consecuentes
problemas de visión.
Si se
golpea algún ojo y baja la agudeza visual, se debe consultar pronto a un
oftalmólogo, ya que esto puede ser un efecto secundario de un desprendimiento
de retina o de un sangrado intraocular llamado Hyfema.
Las
personas que juegan fútbol o voleibol de playa también corren el riesgo de que
les caiga arena o basura en los ojos.
Si tiene una sensación de cuerpo extraño
puede hacerse un lavado de ojos con agua o solución fisiológica, que
normalmente venden en cualquier farmacia.
La mayoría de las veces esto funciona
muy bien, pero si con esto no mejoran los síntomas molestos, es mejor parchar
el ojo y buscar asistencia médica.
Asimismo, al colocarse repelente de
mosquitos o bloqueador solar, tenga cuidado de no ponerlo demasiado cerca de
los ojos ya que esto podría causar quemaduras químicas.
Si esto le ocurre,
también es recomendable hacer un lavado de ojos a la mayor brevedad.