Nueva técnica de trasplantes de córnea
La técnica, denominada queratoplastia endotelial de la membrana de Descemet, es una versión mejorada de la queratoplastia endotelial con pelado de la membrana de Descemet, en la que se trasplanta la capa endotelial con un poco de estroma a través de una pequeña incisión.
Esto quiere decir que podrían utilizarse gotas oculares con dosis más bajas de esteroides después de la cirugía, lo que reduciría los efectos adversos potenciales, como el aumento de la presión intraocular, según resumió la doctora Marianne O. Price, de la Fundación para la Investigación de la Córnea de Estados Unidos.
La DSEK fue a su vez una mejora de la queratoplastia penetrante (PK), un enfoque con 100 años de antigüedad por el que se trasplantaba todo el grosor corneal, incluido el epitelio, el estroma y el endotelio.
La más nueva de esas cirugías, la DMEK, produce mejores resultados visuales; los pacientes ganan una línea o más de visión en la cartilla de lectura, según comentó Price.
En el estudio publicado en la revista Ophthalmology, el equipo de Price investigó el riesgo de rechazo del tejido con las tres técnicas de trasplante.
Lo hizo al comparar los resultados obtenidos en 141 ojos tratados con DMEK; 598 tratados con DSEK, y 30 tratados con PK.
Los trasplantes se realizaron en el mismo centro y con el mismo tratamiento contra el rechazo del tejido.
El 90 por ciento de los trasplantes fue por distrofia de Duch
El seguimiento después de la DMEK duró 13 meses.
La proporción de pacientes con rechazo del tejido fue del 0,7 por ciento para la DMEK, del 9 por ciento para la DSEK y del 17 por ciento para la PK.
El análisis de Kaplan-Meier reveló que la probabilidad de rechazar el tejido a uno y dos años de la cirugía fue, respectivamente, del 1 en ambas ocasiones para el grupo tratado con la DMEK; del 8 y el 12 por ciento para los pacientes que se sometieron a DSEK, y del 14 y el 18 por ciento para la cohorte que se trató con PK.
En general, el riesgo de rechazo fue 20 veces menor con la DMEK que con la PK, y 15 veces menor con la DMEK que con la DSEK.
A partir de estos resultados, la fundación está auspiciando un ensayo internacional para poner a prueba la seguridad y la efectividad de las gotas con corticosteroides más suaves después de la DMEK.
Price dijo que las gotas les aumentaron la presión intraocular a un tercio de los pacientes tratados en su centro.
Algunas personas necesitan que se les reduzcan las dosis de esteroides para controlar la presión intraocular y que se les vuelva a aumentar para tratar y prevenir el rechazo del trasplante.
"Si contamos con un procedimiento que produzca tan poco rechazo, podríamos utilizar gotas más inocuas y prevenir efectos adversos graves en muchos pacientes", aseguró la autora.
Fuente: Ophthalmology / Consultor de Salud
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