Falta de
exposición al sol causa miopía en el este de Asia
Imagen: exámen de la visión.
La falta
de acceso a la luz del sol ha contribuido a un significativo aumento de la
miopía en niños de las ciudades del este de Asia.
Los
científicos de la Universidad Nacional de Australia encontraron que hasta 90%
de los escolares egresados en zonas urbanas son miopes.
Agregan
que los niños de esas ciudades pasaron la mayor parte de su tiempo en casa,
estudiando, viendo televisión y jugando en sus computadoras, en lugar de haber
estado expuestos a la luz solar por lo menos tres horas diarias para estimular
la producción de dopamina, una sustancia química que previene el desarrollo de
la miopía en niños.
En los
países africanos, sólo entre 2% y 3% de los niños sufren de miopía.
El riesgo
de estudiar demasiado: epidemia de miopía
Hasta 90%
de los jóvenes en las grandes ciudades de Asia sufren miopía -la dificultad
para enfocar objetos lejanos- al terminar el colegio, afirma una nueva
investigación.
Este
"incremento extraordinario", dicen los científicos, se debe a dos factores:
el tiempo excesivo que pasan en el interior trabajando en la escuela o sus
hogares, y la falta de luz natural del ambiente exterior.
El
estudio, publicado en la revista médica TheLancet, afirma que uno de
cada cinco de estos estudiantes podrá experimentar discapacidad visual severa e
incluso ceguera.
En la
población general, la tasa promedio de la incidencia de miopía es de entre 20 y
30%.
Y tal
como explica el profesor Ian Morgan, quien dirigió el estudio en la Universidad
Nacional Australiana, hubo una época entre estas cifras también eran el
promedio entre la población juvenil de Asia.
Pero
ahora, dice, ha ocurrido un cambio drástico.
"Lo
que hicimos fue juntar toda la evidencia que sugiere que algo extraordinario
está ocurriendo en el este de Asia en las últimas dos generaciones",
explica el investigador a la BBC.
"La
miopía en la población se ha incrementado de un 20% a más de 80%, y entre los
jóvenes adultos la cifra es de 90%".
"A
medida que estos jóvenes se convierten en adultos, el trastorno se expande a
toda la población. Ciertamente esto es un grave problema de salud",
agrega.
La miopía
es un trastorno ocular en el que la luz que entra al ojo se enfoca en la misma
retina, como es normal, sino delante de ella.
Esto
provoca que la imagen que vemos cuando estamos enfocando un objeto lejano esté
desenfocada, pero los objetos cercanos sí pueden verse enfocados.
El
problema a menudo es causado por un alargamiento del globo ocular que ocurre
durante los primeros años de juventud.
Se
considera que una persona sufre miopía cuando su visión es borrosa después de
los 2 metros.
Durante
mucho tiempo se pensó que había factores genéticos involucrados en el
desarrollo de este trastorno.
Los
científicos pensaban que las poblaciones de China, Japón, Corea y otros países
de la región tenían ciertas susceptibilidades genéticas de desarrollar miopía.
Doble golpe
Pero esta
investigación presenta otra explicación.
Tal como
afirma el profesor Morgan, el problema está siendo causado por el tiempo
excesivo que pasan los niños enfocando la visión en objetos de corta distancia,
como libros y computadoras, y la falta de luz natural, esencial para la buena
visión, por el poco tiempo que pasan en actividades físicas en el exterior.
Según el
científicos, muchos niños en el este de Asia pasan largas horas estudiando en
el colegio o haciendo tarea, que son actividades que colocan demasiada presión
sobre los ojos.
Sin
embargo, agregan, esto podría contrarrestarse con una exposición de entre dos y
tres horas a la luz natural, lo cual ayudaría a mantener la salud ocular.
Los
investigadores creen que un compuesto químico, llamado dopamina, podría jugar
un papel significativo en el trastorno.
La
exposición a la luz incrementa los niveles de dopamina en el ojo y esto parece
prevenir el alargamiento del globo ocular.
"Estamos
hablando de la necesidad de pasar dos o tres horas al día en la luz natural del
exterior. No tiene que ser una luz masivamente soleada, pensamos que basta una
gama de iluminación de entre 10 y 20.000 lux, lo cual puede perfectamente
lograrse incluso en un día nublado", explica el profesor Morgan.
Los
científicos creen que las presiones culturales están desempeñando un papel en
el incremento de miopía en muchas partes del sureste de Asia.
En las
grandes ciudades se acostumbra a que los niños tengan una siesta después del
almuerzo, con lo cual, dice el investigador, están perdiendo la oportunidad de
exponerse al mejor tipo de luz natural para prevenir la miopía.
"Los
niños en el sureste de Asia están sufriendo un golpe doble", expresa el
profesor Morgan.
Riesgo de ceguera
"Como
resultado de las enormes presiones educacionales y el diseño de los días
escolares, la cantidad de tiempo que pasan en la luz brillante del exterior se
ha minimizado".
La miopía
se clasifica en dioptrías y suele catalogarse en dos tipos: miopía simple y
miopía patológica.
Según el
profesor Morgan, lo que le preocupa es el alto número de estudiantes asiáticos
(entre 10 y 20%) que sufren esta última.
Las
personas que sufren miopía patológica o progresiva, de más de 6 dioptrías,
tienen más probabilidad de sufrir complicaciones como desprendimiento de
retina, glaucoma y miodesopsias, un defecto ocular que provoca manchas o puntos
"flotantes" en el campo de visión.
El
trastorno puede conducir también a pérdida de visión e incluso ceguera.
El
profesor Morgan afirma que no se puede descartar totalmente el papel de la
genética. Pero cree que estos no son los factores principales.
"Cualquier
tipo de hipótesis genética simple no puede explicar la velocidad con que ha
ocurrido este cambio", dice el investigador.
"El
acervo genético no cambia en dos generaciones".
"Ya
sea que se trate de un efecto puramente ambiental o un efecto ambiental que
está afectando a un genoma sensible, realmente no importa. Lo importante es que
lo que ha cambiado no es el acervo genético, es el ambiente".
Fuente: bbc.co.uk
No hay comentarios:
Publicar un comentario