Las gafas progresivas tienen un
cristal tallado de forma muy novedosa, con el que se consigue tener en una misma
lente, diferentes potencias o graduaciones.
Imagen: zonas de las gafas, dibujo.
Justamente lo que necesita un amétrope -sistema
visual que necesita graduación para ver de lejos, con vista cansada.
Como podéis ver en el dibujo, las gafas
progresivas tienen una zona encima para ver de lejos, otra más abajo para
alcanzar la visión intermendia (60-80 cm) y otro aún más abajo para las tareas
más cercanas.
Y si os habéis fijado, en estas lentes
especiales, por su zona lateral no existe una visión nítidad. De ahí parte las
diferencias de calidades y precios entre las gafas progresivas.
Cuando una persona usa este tipo de gafas, tiene
que acostumbrarse a mirar por la zona que le ofrece la visión nítidad para la
distancia que necesita. Por eso el celebro tiene que calcular la zona de la
lente que le ofrece una visión de calidad para la distancia que en ese momento
requiere.
Puede estar más arriba o más abajo dependiendo de
la distancia. Pero para conseguir mirar por los lados, la persona tiene que
girar la cabeza. Pues solo conseguirá una buena visión mirando por el
centro.
Si unas gafas progresivas son de
alta calidad, la zona lateral borrosa será más pequeña y tendrá que mover menos
la cabeza, consiguiendo una mejor comodidad.
En la actualidad, las grandes empresas
especializadas en la fabricación de estos cristales, han realizado estudios
extensos demostrando que todo el mundo es capaz de acostumbrarse a estas lentes
tan prácticas, independientemente de su graduación.
Fuente: Informacionopticas.
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