Las células madre y los factores regenerativos del propio
paciente ayudan a recuperar la visión perdida
El trasplante de células madre permite regenerar la superficie de la córnea y ayudar así a recuperar visión con una menor necesidad de trasplantes corneales o mejorar su supervivencia, según los organizadores del 88 Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO), que se celebra en Barcelona. El objetivo de los oftalmólogos es disponer de células madre alternativas a las que se obtiene de los nichos de la córnea, evitando así la dependencia de donaciones y brindando una alternativa cuando el paciente tiene una carencia de estas células en los dos ojos. Entre las soluciones que manejan figuran el trasplante de sólo una capa corneal, que ya realizan diversos centros internacionales y españoles; el trasplante de células madre cultivadas.
La córnea es la lente más potente del sistema ocular. Si pierde la transparencia por un traumatismo o por una enfermedad, se suele requerir un trasplante. España es líder mundial en donación de órganos. Sin embargo, la reducción de la siniestralidad en carretera y el envejecimiento de la población (una gran cantidad de organos y tejidos no puede ser transplantados) ha disminuido también el número de córneas disponibles. Para paliar su baja disponibilidad y con objeto de conservar la mayor parte del tejido del propio paciente, se están empezando a utilizar procedimientos como el trasplante parcial, empleado en uno de cada cinco casos. Sólo se trasplanta la parte de la córnea que esta lesionada, lo que reduce diez veces la posibilidad de rechazo (del 20% al 2%), según el doctor Luis Fernández-Vega, presidente de la SEO. "El trasplante es más seguro porque se mantiene la integridad de las barreras oculares el procedimiento es menos invasivo, y se precisan menos suturas. Además, se mejora la agudeza visual, la rehabilitación visual se acelera de años a meses y una sola córnea puede servir para dos pacientes", afirma.
El cultivo de células madre mesenquimales (de la médula ósea) para utilizarlas para intentar regenerar la superficie epitelial de la córnea es una opción que se investiga en varios centros a nivel mundial. En España, el Instituto de Biología y Genética Molecular de la Universidad de Valladolid (con la doctora Ana Sánchez) ha desarrollado el cultivo de estas celúlas y su aplicación en la clínica que requiere los niveles de seguridad que se aplican a la fabricación de medicamentos. A nivel ocular son implantadas en varios centros y ya se considera una "terapia avanzada consolidada". El Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de la Universidad de Valladolid con el patrocinio del Ministerio de Sanidad está realizando un proyecto de investigación, cuyos resultados se conocerán dentro de 18 meses. "Se trata de un ensayo clínico randomizado y doble ciego en el que se prueban estas células frente a las ya conocidas células madre de la superficie corneal o limbares, y que mostraron un éxito cercano al 80% en un estudio anterior", comenta la doctora Margarita Calonge, catedrática de Oftalmología de la Universidad de Valladolid e investigadora del IOBA. Este instituto universitario es uno de los centros en Europa que está investigando esta posibilidad en humanos
Regeneración la superficie ocular
Otra de las líneas de investigación más atractivas para regenerar tejidos oculares es la aplicación de factores de crecimiento que hacen que las propias células del paciente puedan regenerar el tejido dañado, expone el doctor José Luis Encinas, vicepresidente de la SEO. En este sentido se están haciendo ensayos con colirios de derivados sacarídicos que ya han tenido éxito en el tratamiento de alteraciones tróficas en la piel de los diabéticos, y el empleo de factores de crecimiento (PRGF) como el factor de crecimiento de nervio. Para ambos productos comienzan los ensayos clínicos en varios centros de España durante los próximos meses", explica el doctor Jesús Merayo, profesor titular de Oftalmología en la Universidad de Oviedo. En este campo de la medicina regenerativa, en la Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO) se están realizando las investigaciones en cultivos celulares, modelos experimenales animales y en pacientes para la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento del propio paciente para su aplicción oftalmológica. "Se trata de realizar una preparación tópica conjuntival que aproveche los factores de crecimiento que hay dentro de las plaquetas y que ayudan a curar las heridas para concentrarlos y aplicarlos directamente a la lesión ocular". En colaboración con la Empresa BTI de Vitoria y la Fundación Eduardo Anitua se está ayudando a industrializar este producto para que pueda llegar a todos los oftalmólogos y que se realice siempre en las mismas condiciones.
Los resultados a nivel de investigación básica muestran que "la aplicación del PRGF promueve más regeneración que formación de cicatrices y lo hemos comenzado a aplicar para la regeneración de la superficie ocular en la cirugía del segmento anterior, estudio recientemente aprobado por la Agencia del Medicamento y el comité ético y de investigación clínica del Principado de Asturias", indica. Con respecto a los trasplantes, la FIO (con el doctor Álvaro Meana) también "ha logado un sistema avanzado de procesamiento y cultivo de córneas que separa las tres capas y alarga cuatro veces más su vida entre la donación y el trasplante".
10 millones de personas son ciegas debido a enfermedades graves de la superficie ocular y la mayoría de los casos suceden en países desarrollados, según un estudio publicado en el último número de la revista Clinical Ophthalmology. Debido a la escasez de córneas, "el xenotrasplante de la córnea de cerdos modificados genéticamente podría ser una de las soluciones", destacan los autores. Otra opción es "el trasplante de células madre limbares procedentes de las biopsias tisulares para restaurar la transparencia de la córnea", que ya "ha mostrado su potencial en diversos estudios clínicos". También resalta cómo "la combinación de tecnología de células madre y la ingeniería de tejido biocompatible equivalente, aún en fase preclínica, ha mostrado como el tejido corneal sintético es capaz de guiar a las células estromales cultivadas de origen humano para convertirse en estroma, la capa más importante de la córnea".
La degeneración de la retina exterior, como ocurre en la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y las distrofias retinales adquiridas, son la principal causa de ceguera en el mundo. Según un estudio publicado en el último número de la revista Regenerative Medicine, a pesar del desarrollo de medicamentos en el tratamiento de la DMAE húmeda y de la terapia génica, "aún no hay cura para estas enfermedades una vez que se han perdido los fotorreceptores". Este daño podría ser reparado con el trasplante celular, según los autores, quienes resaltan que ya se ha conseguido trasplantar células madre procedentes de epitelio pigmental en animales, consiguiendo devolverles la visión. "La traslación de esta tecnología en humanos podría servir para tratar patologías del epitelio pigmental como la DMAE y la enfermedad de Stargardt."
FUENTE: http://www.medicina21.com/Notas_De_Prensa-V4555.html
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