Se trata de un trastorno neurológico del sistema nervioso autónomo que se
manifiesta con una anomalía en el tamaño y respuesta pupilar. Es unilateral,
encontrándose una de las pupilas dilatada, y con respuestas a la luz y
acomodación disminuídas tanto en reflejo directo como consensual. Se da en
pacientes jovenes entre la segunda y cuarta década de la vida con una
prevalencia femenina del 70%.
Esta condición parece deberse a
una lesión o denervación parasimpática posganglionar del iris. La pupila
dilatada reacciona lentamente a luz y su tamaño es variable, normalmente puede
estar causado por una infección vírica o bacteriana, la cual causa una
inflamación y se caracteriza por una pupila tónica dilatada. La describió en
1932 el neurólogo británico William John Adie, que relacionó este defecto de la
acomodación y de la constricción pupilar con la ausencia o disminución del
reflejo de los tendones, que se conoce como síndrome de Adie.
DIAGNÓSTICO
El paciente llega a nuestra consulta asustado porque ve borroso de cerca por uno de sus ojos, el cual además tiene la pupila mucho más dilatada que el otro y siente más fotofobia. El examen en consulta nos revela una parálisis parcial del esfínter del iris, y movimientos vermiformes de este. Dosis reducidas al 0.1% de pilocarpina instilada pueden contraer la pupila tónica, debido a la hipersensibilidad de la enervación colinérgica.
La tomografía axial computerizada
(TC) y la resonancia magnética nuclear (RNM) pueden ser útiles en el análisis
diagnóstico de los reflejos focales que están disminuídos.
TRATAMIENTO
No existe tratamiento eficaz. Los
mióticos reducen la anisocoria, pero pueden inducir un espasmo del músculo
ciliar. El tratamiento habitual del síndrome de Adie estandarizado es el uso de
gafas para leer con el fin de corregir la disfunción de ambos ojos o de uno
sólo. Las gotas de pilocarpina deben ser administradas como tratamiento, así
como una medida de diagnóstico, y deben ser aplicadas tres veces al día.
Como podemos ver en
el siguiente vídeo, las características clínicas de la pupila de Adie
son:
- Midriasis relativa
antes el estímulo luminoso
- Reacción
practicamente ausente a la luz
- Contracción lenta
o casi nula al trabajo prolongado de cerca
- Lenta redilatación
tras el esfuerzo en cerca
- Paresia
acomodativa o visión borrosa en cerca por el ojo afecto
CONCLUSIONES
La pupila tónica de Adie es un problema unilateral en 80-90% de los casos. Algunos se convierten en bilaterales posteriormente. La pupila a veces cambia de tamaño según la hora del día. Con los años la pupila de Adie se hace más pequeña. Al ser un problema benigno, lo más importante es calmar a los pacientes,que normalmente se siente muy preocupados por el aspecto estético, que tenderá a mejorar con el tiempo, reduciéndose la midriasis.
La paresia
acomodativa tiende a recobrarse con el tiempo. Para algunos pacientes con
disminución marcada de la amplitud de acomodación se puede prescribir una
adición en ese ojo para leer con más confort. Además se ha de avisar al paciente
que el otro ojo puede verse afectado también.
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